
En la Ribeira Sacra, frontera entre Lugo y Ourense, el río Sil ha esculpido unos cañones de belleza sobrecogedora. La mejor forma de admirarlos es en una embarcación y agosto es un mes ideal para disfrutar de uno de sus mejores enclaves: el Cabo do Mundo en la zona lucense, donde el río dibuja una espectacular curva que se disfruta desde el mirador del mismo nombre y que, por su forma, la de un meandro, ha dado lugar a una de las playas fluviales más impresionantes, la de la Cova.
Sus agrestes paredes han sido domesticadas en bancales de viñedos de los que se obtiene un vino elaborado con la variedad de uva mencía. Hay muchas bodegas que ofertan degustaciones y visitas guiadas por sus instalaciones.
Como buena tierra de interior, la especialidad de Ribeira Sacra es una carne de gran calidad. Además de las setas que podemos recoger en gran cantidad y variedad durante el otoño.